Quizás para una estancia corta en el Hotel Los Ángeles resulte más que suficiente relajarse en sus instalaciones, pasear por la playa y disfrutar de las vistas. Para vacaciones más largas, y sobre todo teniendo en cuenta que muchos de nuestros huéspedes nos visitan desde hace años, es interesante recorrer algunos de los rincones más emblemáticos de Denia.
Pasear por Denia
Callejear por el centro histórico, con la tranquilidad de numerosas calles peatonales, es un placer que podemos completar con un apetitoso bocado (coques saladas, coca de llanda) de los hornos o bares de la zona y curioseando en los comercios para llevarnos a casa un objeto de decoración o un complemento para nuestro ropero. También en este recorrido encontraremos el Convento y la Iglesia de Nuestra Señora del Loreto y la Iglesia de la Asunción.
La Iglesia de San Antonio, en la plaza del Convento de Denia.
El castillo de Denia, que alberga el Museo Arqueológico, es una construcción con dos mil años de historia, del que gozar de maravillosas vistas sobre el pueblo, el puerto y la costa, y al que accedemos con un breve paseo, apto para niños pequeños.
Una vez dentro, la vegetación y las zonas de descanso invitan a hacer un alto en el camino antes de tomar algo en el bar y de posar para algunas fotos con el mar a nuestras espaldas. (Abre a las 10:00h y no cierra a mediodía. El cierre cambia según temporada, y los días de concierto de Música al Castell se puede disfrutar de música en directo hasta bien entrada la medianoche).
Ahora, la visita tiene un encanto añadido, y es la escalinata renacentista del Palau del Governador, que data del S.XVII y fue construida como parte de un palacio creado para que el rey viniera a pasar a Denia su viaje de novios. Es la única escalera en T que se conserva junto con la del Escorial.
Por cierto, si hemos aparcado en las calles próximas al Ayuntamiento, tenemos un enclave curioso para dirigirnos al castillo: el túnel que conecta la plaza del Ayuntamiento con la Ronda de las Murallas, cuya construcción se remonta a los años de la Guerra Civil.
El barrio de Baix la Mar, cuyo nombre viene de los años en que los habitantes de la parte más alta de Denia se referían a sus vecinos de estas calles como los que viven «allá abajo, en la mar», es otro destino atractivo. Hasta los años 70 del siglo XX, vivían aquí las familias de marineros rodeados de almacenes y alboroto de comercio marítimo.
Esperamos que os gusten estas opciones que os permitirán acceder a la historia, la gastronomía y el día a día de Denia de una manera muy entretenida.
Y tras la excursión, nada como volver al hotel para recuperar fuerzas y descansar.
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