Su amabilidad y simpatía recorren el Hotel Los Ángeles durante su estancia. Todos lo conocen y siempre saluda a los trabajadores con una sonrisa. Empresario vinculado toda la vida a la industria textil, Javier Jordá (Alcoi), visita Dénia desde hace 58 años y se hospeda en el Hotel Los Ángeles desde otros 38.
“Recuerdo cuando de jovencito paseaba con un amigo por la playa y decíamos: ¡Mira, el hotel de los ricos!”, explica Jordá. En aquellos años incipientes del turismo en la capital de la Marina Alta, la familia de Javier Jordá se hospedaba en una pensión en Las Arenas (playa de les Marines).
Javier Jordá, Mariola Jordá (su hija), Rosa Antolí (su mujer) y Maruja García (su suegra) posan en la terraza de la habitación del Hotel Los Ángeles.
Fue casarse y empezar también el idilio con el hotel, que visita en agosto y también algunos fines de semana. “Es un hotel muy familiar, con una atención exquisita por parte de los dueños. Es fantástico que el negocio impulsado por los padres tenga su continuidad con los hijos y mejore cada día”.
Cuando habla de Dénia todo son elogios. “Es una localidad con la que es fácil sentir afinidad, la gente es muy acogedora. Te sientes como en casa”. Del anecdotario personal recuerda los viajes en autobús desde Alcoi, con la gente subida en la vaca del autocar y aquellas curvas tremendas hasta llegar a la costa de la Marina Alta.
De aquellas incomodidades que se vivían como una aventura a las comodidades actuales, han ido pasando los años y la fidelidad se mantiene intacta.
Gracias Javier, por alegrarnos con tu visita y dejar tu impronta en el hotel, tu casa.
Junto a su mujer y su hija, con las que pasaría muchos más años repitiendo hospedaje en sus vacaciones en Denia.
(Nuestro más sincero agradecimiento a Javier Jordá, por su tiempo, su gran memoria que nos ha permitido viajar años atrás y por las imágenes que nos ha cedido, de gran valor familiar y sentimental. Documentos importantes también para repasar de manera gráfica la historia del Hotel Los Ángeles Dénia, que se ha construido con historias como la de Javier Jordá y su familia).
A principios de la década de los ochenta, Javier Jordá ya sabía que no cambiaba por nada sus días de veraneo en Dénia.
Pasaban los años: su hija Mariola, que desde bebé conoció esta playa, se hacía mayor.
Con familiares y amigos, todos clientes del Hotel Los Ángeles Denia.
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